por CECILIA HADAD BELTRAMO Llevemos a la práctica nuestros reclamos a la Administración pública ejerciendo EL DERECHO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA

martes, 14 de julio de 2009

Acción directa con el Vaticano (conclusión) para preservar patrimonio religioso en Santa Margalida




Viene de la primera parte:

http://acciondirectaciudadana.blogspot.com/search/label/Acci%C3%B3n%20directa%20con%20el%20Vaticano

El trabajo parecia no acabar nunca. Porque era como el jersey de Penélope esperando a Ulises, siempre estaba del mismo largo, por la mañana catalogábamos y por la tarde movían algunos de los objetos de lugar, lo cual significaba que habia que rehacer el registro de la ficha de cada objeto desplazado.

El párroco parecia no entender la importancia de tener los objetos “controlados” sobretodo cuando él mismo nos puso delante de nuestros ojos pequeñas joyas que la gente creyente habia dejado en imágenes de vírgenes como muestras de gratitud.

Obviamente, las catalogamos, etiquetamos, sacamos fotos y las guardamos en la pequeña caja fuerte de la Rectoría, insisto, en tiempo récord.

El día de Navidad, mientras digamos “la gente normal” estaba en misa del 25, mi familia y yo estábamos limpiando y ordenando objetos en un intento de adelantar trabajo porque los obreros tenian que ocupar esa salita y habia que apurarse.

Luego estaban los contenedores.
Los contenedores de obra, plenos de restos de cemento, piedra, maderas, hierros y libros!!!
Metí las manos muchas veces, para quitar libros de los contenedores, estaban húmedos, algunos rotos completamente, otros no tanto. Los llevaba a mi casa, los limpiaba y los ponia al lado del deshumidificador, algunos terminaron en cajas que luego llevé a la directora de la escuela primaria “Eleonor Bosch”, con el permiso del párroco, porque estaban firmados a puño y letra con el nombre de la propia Eleonor, había incluso fotos antigüas de grupos de personas de mediados de siglo (o algunas de comienzos) fotos cuyas caras reconoció con emoción la directora de la escuela.
María encontró entre pila de cartones viejos, más polvo, material de obra que se acumulaba un pequeño objeto brillante, lo cogió con su habitual delicadeza y me dijo “es para poner tinta” pero, lo ncreíble, es que debajo decía “Made in Argentine”, lo cual me recordó con nostalgia lo que sería mi país de origen a comienzos del siglo XX.
Resultó ser que era el tintero que la propia Eleonor Bosch ostentaba en su escritorio de la escuela para niñas que había llevado adelante en las “épocas oscuras”.
El tintero, junto con las fotos y con algunos libros firmados se lo llevé a la directora de la escuela para que los niños tuviesen algún recuerdo de su fundadora, al menos hasta que el párroco inaugurara el museo parroquial. Sin embargo, según sus palabras, esos objetos no eran de interés religioso como para ponerlos allí.
Así que, entre el contenedor y un sitio en la escuela primaria, las cosas estaban bien claras.
Un par de años después, ya con otra directora en la escuela, entro al despacho y preguntándoles sobre dónde estaban ésos objetos me dice textualmente “que Antonia se los había llevado a su casa”… quedé perpleja, otra vez.

Libros en contenedores de basura? Para mí un delito a la cultura, al patrimonio, pero claro!, insisto, pocas personas se hacían eco de mi preocupación porque “las obras son las obras” y “los contrructores marcan el tiempo” y “ellos son los que deciden todo” etcetc-
Argumentos que nunca me convencieron de otra cosa que no fuera el de la profunda convicción de estar rodeada de “personajes de ficción borgiana” donde si los espejos reflejasen sus imágenes se repetiria la historia de Uqbar.


Borges, me preguntaba qué hubiera dicho un Borges o un Machado ante “tanta ficción real”…

Una mañana vimos como se disponían a tirar, sí a TIRAR a la basura, un par de confesionarios, no nos lo podíamos creer que tales objetos no mereciesen la pena para ser guardadados. El cura nos dijo que era importante destruirlos porque con sus propios ojos habia visto en un bar de un pueblo un confesionario de una iglesia, por lo cual como en la nueva no había sitio para ellos el tema era la basura.
Le pedimos que quizás las monjas podrían darle otro uso, así que en el mismo sábado por la mañana le pedimos ayuda de un joven vilero (que literalmente lo sacamos de la cama...) y él nos ayudó a trasladar dos confesionarios que ya estaban a la intemperie en una carretilla de obra hasta la casa de las monjas.

LAs monjas creo que lo reciclaron y lo convirtieron en un armario para ropa. Semanas antes ya les había llevado varias vasijas antigüas de cerámica que estaban en los dichosos contenedores y que ellas utilizarían en su jardin.

Algunas imágenes de santos y santas estaban en casas de vecinos, porque parece ser que al principio de las obras algunas personas devotas le dijeron al cura que ellos podian tener en sus casas a algunas imágenes para salvarguardarlas hasta que las obras terminasen-
El párroco nos pide que fuesemos nosotros a las casas a sacer fotos, a “controlar” cómo estaban las estatuas y, a firmar una especie de contrato de devolución, porque él en su momento no lo había hecho y no quería “quedar mal” entre los vecinos.
Dicho de otra forma, nos dejaba el “trabajo sucio”.

Sin embargo, ir a la casa de esos vileros, ha sido una de las experiencias más puras, más auténticas que guardo en mi memoria en ésta primera década que llevo entre ellos.
Gente sencilla, la “de toda la vida”, que nos hizo entrar en su casa, que nos mostraba con orgullo y genuina devoción a las imágenes que con su actitud ya las convertían en sagradas, las imágenes estaban en los mejores sitios de sus casas, impolutas, muy a resguardo, con flores, algunas en pequeños altares improvisados.
Les sacamos fotos, las etiquetamos, les hicimos firmar el compromiso de devolución sin que tuviéramos ningún inconveniente, por el contrario, nos ofrecían cafés calientes y una buena conversación.
Qué buenas personas! Qué diferencia de trato con lo que veíamos entre los políticos al respecto!

Debo de ser fiel a la verdad, en contraposición a estos vecinos, la señora Pastor que, según palabras del Alcalde, era la encargada de temas de la Iglesia, en ningún momento nos ofreció su ayuda, ni su colaboración y eso que nos había visto muchas veces cubiertos de polvo, llevando objetos pesados de un sitio a otro, y jamás nos preguntó nada, solamente hablaba con el cura sobre temas específicos de las obras, plazos, etc.

Varias veces les dije a algunos mienbros de la Junta Parroquial que se estaban tirando a la basura objetos valiosos como restos de ornamentos de altares que, según vi en algunas revistas de decoración eran objeto de deseo para adornar interiores de casas de lujo. Algunos trozos de estos ornamentos que aqui se tiraban enAlemania eran reciclados a precios desorbitados.
No tuvieron en cuenta, según me dijeron a mi, la posiblidad de vender nada, primero porque era complicado (¿¿??) y segundo porque no había tiempo.


Teníamos una buena cámara digital que el párroco nos había entregado para que hiciéramos nuestro trabajo, por la noche pasábamos la información a mi ordenador y llenábamos las fichas digitalmente.

Uno de los episodios que recuerdo y que merece unas líneas aparte es el tema de varios cuadros de dimensiones mayores, que estaban en una especie de depósito de un vecino (Can Ferrer) enfrente de la iglesia, estos cuadros aparentemente podrían pertenecer a maestros pintores florentinos, estaban bastante conservados, pero en ese sitio habia humedad y hasta la propia señora que nos los mostró estaba preocupada.
Otra vez hablamos con el cura que nos dijo que “estaba muy liado y que ya nos había dicho que nosotros decidieramos” pero el tema nos parecía serio, sobretodo a nivel de cantidad, calidad y valor económico de esos cuadros.
Parecia urgente llevarlos a un sitio más seco, más acorde a su valor, le dijimos al alcalde y al escucharlo su secretaria, Bárbara, ella espontáneamente nos dijo que su casa era muy grande y que tenia sitio para albergarlos, incluso nos hizo ir hasta ella para que viéramos si el sitio era el adecuado.


Pero, cuando todo estaba dispuesto para su traslado, algo sucedió, de pronto los cuadros según el párroco “iban a ser llevados a Palma, al obispado porque ellos decidirían sobre qué hacer con ellos”.

Nunca más los vimos.
Pero, aquí empezó mi gran decepción.
Un cura que pedía dinero a los feligreses, que insistía sobre la importancia de terminar cuanto antes las obras decidia llevarse éstas preciadas pinturas a Palma?

Cogí el teléfono y llamé al Vaticano.

Hablé con el responsable directo de Bienes artísticos religiosos de la Santa Sede.
Coincidencia o no, era español, y al reconocer mi acento argentino me dice que acababa de estar en mi ciudad, Rosario, en la catedral de allí.

Le conté con pelos y señales.
Pero mi llamado se centraba sobretodo en saber sobre a quién pertenecia la titularidad de las obras, fue claro, contundente:
“las obras pertenecen a la comunidad religiosa de esa parroquia y la Iglesia tiene el deber de su custodia”, en otras palabras, los cuadros eran de los vileros y el cura no podía llevárselos sin más a Palma.

Hablé otra vez con el Alcalde y con la señora Pastor, ambos esquivaron el tema, textualmente “no era de su incumbencia” (¿¿??).

Vuelvo a llamar al Vaticano, y le digo al obispo que qué podía hacer, me sugiere y me anima a que haga copias y las reparta entre la gente del pueblo, que aunque pasen años cualquier cristiano de aquí el dia de mañana podria reclamar las obras para la parroquia de la Vila, que no me desanimase, que los políticos no entienden que nos son dueños de las cosas, tampoco algunos curas, etcetc.

Seguí sus indicaciones.
Pero, no pude terminar porque ya no tenia acceso a esos cuadros, los cuales no pude fotografiarlos, ni a otros tantos objetos que solamente están en mi memoria.

Pero a otros sí.
Presenté una carta de renuncia y todo el archivo digital e impreso al cura, al Alcalde, al Obispado de Palma, a la sede vaticana y a cuanta persona me pidiera el compacto.
También dejé copias digitales en el Ajuntament para el Lic. Toni Más, y para el resto de partidos políticos.

AÚN ESPERO QUE ALGUIEN LLEVE ADELANTE LO DE "FER POBLE" Y RECLAME LO QUE ES SUYO, DE SU PUEBLO, DE SU COMUNIDAD, PORQUE DESPUÉS DE TODO SE TRATA DE BIENES COMPRADOS CON DINERO DE SEGURAMENTE ALGUNOS DE SUS ANTEPASADOS Y LO MÍNIMO QUE LES HUBIESE GUSTADO ES QUE ESTUVIESEN EN UN MUSEO EN SANTA MARGALIDA.

Resumen de la acción directa realizada totalmente ad-honorem:

Confección y firma de 26 contratos de depósito cuyas copias están a vuestra disposición.
-Confección de modelo de ficha de inventario tras un análisis de diferentes modelos utilizados por organismos públicos.
-Confección de 178 fichas de inventario de objetos ubicados en la Rectoría y algunos en la sala de arriba de la Sacristía dentro de la Iglesia Parroquial con los parámetros sugeridos por la Santa Sede.
-Soporte informático de datos.
-En su momento, acondicionamiento de dicha sala para preservar la integridad de las obras allí depositadas.
-Medidas preventivas y recuperativas de algunos bienes dispersos y en franco peligro de pérdida o deterioro.
-Traslado de objetos en un par de ocasiones para preservarlos de las obras a realizarse en sus sitios de origen.
-Comunicación a las autoridades de Cultura recientemente de las tareas realizadas y de las fichas efectuadas.